Coro y Camerata

Llíria es la ciudad de la Música, existen infinidad de agrupaciones musicales: bandas, orquestas, coros, rondallas, "colles de dolçainers"... Nuestra parroquia, no podía ser menos, por eso existen también varias agrupaciones de coros y orquestas en su seno.

Este es le caso del Coro Polifonico, dirigido por el Vicario Parroquial D. José Alonso y la Camerata compuesta con varios instrumentos de cuerda que acompañan a este en las grandes celebraciones

El coro es ministerialmente un elemento importante para la participación litúrgica en general y para el canto del pueblo en concreto y siempre se situ al servicio del a Liturgia que celebra el Sacerdote en el Altar.

Expresa las ideas y los sentimientos, las actitudes y los deseos. Es un lenguaje universal con un poder expresivo que muchas veces llega a donde no llega la sola palabra. En la liturgia el canto tiene una función clara: expresa nuestra postura ante Dios (alabanza, petición) y nuestra sintonía con la comunidad y con el misterio que celebramos.

El canto pone de manifiesto de un modo pleno y perfecto la índole comunitaria del culto cristiano. Cantar en común une. Nuestra fe no es sólo asunto personal nuestro: somo comunidad, y el canto es uno de los mejores signos del sentir común.

El valor del canto es el de crear un clima más festivo y solemne, ya sea expresado con mayor delicadeza la oración o fomentando la unidad. "Nada más festivo y más grato en las celebraciones sagradas, exprese su fe y su piedad por el canto" (MS 16).

La razón de ser de la música en la celebración cristiana le viene de la celebración misma y de la comunidad celebrante. La música y el canto tienen dos puntos de referencias: el ritmo litúrgico y la comunidad celebrante. El canto sirve "ministerialmente" al rito celebrado por la comunidad.Dentro de la celebración, el canto y la música se convierten en un signo eficaz, en un sacramento del acontecimiento interior. Dios habla y la comunidad responde con fe y con actitudes de alabanza; se encuentran en comunión interior. El canto es un verdadero "sacramento", que no sólo expresa los sentimientos íntimos, sino que los realiza y los hace acontecimiento.