Iglesia de Nuestra Señora del Remedio
La Iglesia y el Convento de Nuestra Señora del Remedio construyen un conjunto arquitectónico entre barroco y neoclásico construido durante el siglo XVIII.
La iglesia es de tres naves de bóveda de medio cañón y contiene un retablo en presbiterio de estilo ecléctico. Las dependencias del convento son en la actualidad una residencia de ancianos dónde cabe destacar el claustro de estilo neoclásico.
Este conjunto es una parte de la historia de los ciudadanos de la villa. En 1586 los Trinitarios Calzados se instalaron en el convento de la Fuentes. Estuvieron hasta 1659 en que se trasladan a la villa. En 1691 se crea la ¨Germandat de la Verge Maria del Remey¨. En 1679 parte de los Trinitarios retornan al convento de las Fuentes.
En 1835, con la desamortización de Mandizábal se produce la exclaustración de los Trinitarios, pasando el edificio a propiedad municipal; se utiliza como hospital de caridad. En 1847, se repara el convento y se bendice nuevamente la iglesia, volviendo a venerarse la Virgen del Remei, que se encontraba custodiada en el eremitorio de Sant Miquel.
El convento contiguo es hoy en día una residencia de ancianos, regentada por las Hermanitas de los Ancianos Desamparados. Aquí fue donde el 1897 murió Santa Teresa de Jesús Jornet, fundadora de esta orden.
Las fiestas en honor a la "Mare de Déu del Remei" se realizan las primeras semanas de septiembre. En el día grande de sus fiestas, se traslada la veneradísima imagen del a Virgen desde esta Iglesia, hasta la Parroquia de la Asunción para realizar allí la Misa Mayor; en este recorrido las calles se llenan de pétalos de flores, vítores en honor a la remediadora, música de la Unión Musical y olor a pólvora de las Salvas de Ordenanza. Ya por la tarde se realiza la Solemne Procesión.
En su torre campanario además de las campanas grandes, que avisan de las celebraciones litúrgicas, se encuentra un carrillón con 25 campanas, con nombres alusivos a la devoción que Llíria profesa a la Virgen del Remedio, todas ellas fueron donadas por devotos. Interpretan numerosas piezas musicales del patrimonio de la cofradía, entre ellos el Himno a la Virgen y numerosos trisagios de la novena.